La expulsión de los Judios y la persecución de los cristianos nuevos por la Inquisición portuguesa duró tres siglos.
Sin embargo, la presencia de esas comunidades y las prácticas secretas de algunos cripto-judíos resistieron estoicamente al paso del tiempo, pudiendo ser confirmadas en un viaje misterioso y inolvidable.
La existencia de los Judios en el territorio que hoy es Portugal fecha probablemente del siglo. I d.c.
Se cree que ahora sólo hay cuatro mil Judios de nacionalidad portuguesa.